Me fastidia sobremanera que para canal N, América TV, Panamericana Televisión,  y otros medios la noticia sobre el conflicto de Las Bambas se haya desviado del todo hacia los hermanos Chávez Sotelo, cuya modalidad de aprovechamiento ya se conocía desde hacía mucho tiempo.  Gente de la Defensoría de Cusco ya me había hablado de los asesores de las comunidades como problemas nuevos y jodidos hace meses porque habían sido también los que habían echado a perder las Mesas de Diálogo de modo que ahora la empresas mineras lograban acuerdos comunidad por comunidad de manera individual, lo que terminaba siendo beneficioso para las empresas mineras, pues obviamente se trataba de comunidades todas estas sumamente pobres, que no podían contratar un abogado.  Pero para la prensa es una novedad, y poner el foco en esos abogados deshonestos, le resta complejidad al proceso de Las Bambas, además que esas escuchas legales ya llevaban desde diciembre del año pasado -aprobada por un fiscal desde mayo-, así que me parece que han esperado estratégicamente que estalle el conflicto, que era obvio que empezaría en estos meses, para poner toda esa información de la extorsión a disposición de la prensa.
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Es cierto, en este proceso de Las Bambas aparecieron los asesores legales, que no es un fenómeno independiente de Nueva Fuerabamba, sino que está extendido, y es nocivo, lo que llevó a que a menudo las Mesas de Concertación fueran constantemente interrumpidas en su proceso, porque las demandas se reformulaban y en la tercera reunión de negociación volvías al principio  , y que llevó a que las comunidades involucradas pasaran a negociar individualmente con la empresa minera, lo que terminaba dividiendo a las comunidades y las formas de reciprocidad dentro de las lógicas comunales, porque las empresas pagaban los permisos a los Presidentes Comunales, o sus Juntas Directivas (beneficiando a la empresa, que así daba cantidades que nunca eran demasiado significativas a cada comunidad), y que creaba conflictos internos en las comunidades con estas dirigencias, que terminaban siendo cuestionadas y hasta expulsadas, debilitando el tejido social. Pero las empresas mineras conseguían una legitimidad que les permitía tener contratos privados con la policía podía respaldar, al margen de los conflictos que se habían generado entre los comuneros.  

Pero nada de esto, esta estigmatización actual de los canales de televisión y todos los otros medios de prensa limeños que representan grandes intereses económicos y que se mueven como los Transformers gigantes, inundando la prensa, modifican el punto básico que las demandas de las comunidades son y seguirán siendo legítimas. Primero, el cambio de 9 puntos del EIA sin consulta previa cuando la empresa pasó de la suiza Glencore a la minera china MMG Metals. Después la compra de 5,200 Hectáreas, con la promesa de 1,200 Hectáreas que serían para Fuerabamba, espacio donde ahora se ubica Nueva Fuerabamba, que los comuneros de Fuerabamba ya se dieron cuenta que no les sirve para vivir, y todavía no se les entrega los terrenos del fundo de Yavi Yavi para que pasten su ganado (para quienes conocen, Yavi Yavi, en Colquemarca, Chumbivilcas, es uno de los lugares más frígidos que caben, con nieve cada dos por tres, y verdaderas tormentas inclementes de viento por las tardes, vientos que son capaces de levantar el techo de una choza como si nada). Por eso también la comunidad quiere volver al lugar original donde ahora hay un tajo, porque Yavi Yavi no es que digan qué bruto qué bruto qué tierras más atractivas. Pero además se incumplió en darles esos terrenos para el ganado. En fin, Nueva Fuerabamba fue concebido como un espacio de "desarrollo" para el campesino en los términos que lo entienden las clases medias urbanas del Perú,  y de golpe y porrazo la comunidad de Fuerabamba pasó a unos edificios bien pintados, en un color entre crema y tabaco, pero básicamente sirvió para tener los cuyes en el patiecito interior, con las gallinas y los patos, y acomodarse en el primer piso, porque el segundo, ¿para qué serviría? Nadie jamás había tenido segundo piso en sus chozas, así que podría servir de almacén. Y la vía era privada porque forman parte de ese espacio privado donado en Yavi Yavi. Cuando se resolvió hacer pasar 300 camiones 125 con carga de mineral, 125 sin carga, y el resto con insumos, convirtieron esa vía privada en nacional de nuevo sin consultar a los campesinos del lugar.

Luego, en la anterior tensión cuyo incendio apagó Vizcarra, el actual Presidente de la República que en ese entonces era Ministro de Transportes, les prometió 366 proyectos con una inversión de 2,055 millones de soles. Al llegar a la Presidencia a Vizcarra se le chispoteó y se olvidó de sus promesas. Entonces ahora tenemos a Chalhuahuacho en paro indefinido, lo que se me ocurre es inimaginable para muchísimos peruanos que no conocen la zona -y peor para un limeño-, porque es una ciudad inmensa, horrible y nada asfaltada, con gente de todo el Perú, y que tiene hasta un Banco BBVA Continental en su plaza, la única sucursal entre Cusco y Abancay, y al costado un local llevado por venezolanos al estilo del barrio de San Blas en Cusco. Abundan Israelitas del Nuevo Pacto caminando por sus calles, pero es una ciudad minera inmensa, que aún carece de desague a pesar de su ingente cantidad de construcciones y su población alucinante de gente de Trujillo, Arequipa, Yurimaguas, y una posta de salud inmensa, y sus calles en estos días lodosas y repletas seguramente de camiones guardados que suelen transportar mineral. Un paro indefinido en Chalhuahuacho son palabras mayores.

Desde Paccaritampu en Paruro (donde también pasan las recuas de camiones a las 2 de la mañana como si tal cosa haciendo bambolear a las casas que están junto a la Plaza) el paro debe estar siendo acatado por tantas comunidades que sus nombres usted jamás va a poder aprenderlos nunca en su totalidad.